viernes, 19 de junio de 2015

Teatro Marín de Teruel, Memoria



Teatro Marín, memoria
      

La Junta directiva del Círculo de Recreo Turolense ante la necesidad de encontrar un nuevo emplazamiento amplio y adecuado para instalar sus dependencias a las actuales exigencias de sus socios, decide gestionar la compra de una finca o solar que cumpla entre otros requisitos que se halle en una calle o plaza del centro de la ciudad.

Una comisión formada al efecto presidida por D. José María Rivera, diputado provincial y distinguido abogado, negocia la compra de un inmueble del que fuera palacio de los Sánchez Muñoz, en la céntrica plaza de Emilio Castelar (San Juan). Encargando a su tiempo a D. Pablo Monguió Segura, arquitecto municipal y provincial de una memoria sobre la idoneidad del citado inmueble, contemplando, además, la posibilidad de construir en el complejo un gran salón para fiestas y banquetes, no descartando la idea de un teatro, puesto que la ciudad cuenta con uno pequeño y antiguo, que carece de las condiciones de servicio y confort que la capital merece.

Aprobada la compra de la finca, el concurso de proyectos demuestra que al contar las instalaciones con un gran salón de fiestas se hace imposible la construcción de un teatro sin reducir los espacios destinados a los socios. Finalmente se confía al arquitecto D. Antonio Rubio el proyecto de construcción del Casino y a Monguió de la redacción del proyecto de construcción de un teatro con una capacidad para unos 1.000 espectadores, ampliando el edificio del Casino del Círculo con la compra de unas casas contiguas a la finca inicial.

Pablo Monguió Segura

La presentación del proyecto definitivo del teatro tiene lugar el día 20 de mayo de 1916. La memoria consta de planos de un edificio de tres plantas, desarrollando el diseño completo del interior, de las fachadas estilo neo-mudéjar y el presupuesto económico.


        

En la planta baja, que tiene entrada por la calle Carrasco; se encuentra el vestíbulo, las taquillas, oficina contable y sala de descanso con guardarropía, abriéndose al frente el pasillo que conduce por medio de gradería al amplio rellano-sala de descanso. La sala de espectáculos consta de anfiteatro con 104 butacas, patio con 272 butacas, 14 palcos plateas con 6 sillas y dos palcos proscenios con 10 sillas. Para la salida se abren dos puertas a la calle de San Andrés y una a la entrada principal de los locales del Círculo. Al primer piso “club”, se accede por una escalera que se inicia en la citada sala de descanso, cuenta éste con 8 palcos con seis sillas, y dos palcos proscenios con 10 sillas, 84 butacas de mirador y 162 asientos de anfiteatro. Para la salida se puede disponer de tres puertas. El segundo piso “general” tiene su entrada por la calle de San Andrés y consta de 256 localidades, en bancos con respaldo. Para su salida pueden utilizarse dos puertas.





El escenario de 8,50 metros de ancho por 15,60 de fondo, permite, gracias a su altura y disposición elevar y bajar al foso los decorados sin necesidad de tener que ser enrollados. En uno de sus lados se abre la puerta del atrezo. Por el fondo se llega a la salida de artistas y almacén de decorados, mientras que la sala de músicos tiene acceso por el foso.

Los artistas tienen acceso independiente al teatro por la calle de San Andrés. Una sala de descanso comunica directamente con el escenario y unas dependencias distribuidas en los dos pisos facilitan estancias y recibimientos personales.

La calefacción se resuelve por medio de radiadores de “aletas” colocados en la sala de espectáculos y en el escenario que transmiten le calor por conducción del agua caliente emitida desde la sala de calderas, con la moderna innovación del apoyo que aporta un sistema de ventiladores centrífugos que impulsando el aire que toman del exterior lo hacen pasar a través de una cámara de calefacción, empujándolo a la sala por rosetones colocados en el cielo raso. En temporada bonancible, y sin necesidad de calefacción, el aire frío consigue con este método una agradable temperatura en la sala.

La decoración interior de estilo renacimiento es acertada; elegancia sin recargo, predominando el buen gusto, la comodidad y el confort. En resumen, según la opinión general, del nuevo teatro de Teruel puede afirmarse que no tiene nada que envidiar en este momento a los mejores en su género con los que cuentan las principales ciudades españolas.


Andrés Marín Esteban

Dedicado al insigne tenor D. Andrés Marín Esteban (Teruel, 4 de febrero de 1843 – Madrid, 27 de julio de 1896), la inauguración del teatro tiene lugar el día 29 de mayo de 1918; siendo obispo de Teruel-Albarracín D. Antón de la Fuente, gobernador civil de la provincia D. Manuel Jiménez Royo y alcalde-presidente del consistorio municipal D. Luis Doporto Marchiori (profesor de Geografía de la Escuela Normal). La directiva está presidida en ese momento por D. Antonio Lloréns, vicepresidente D. Andrés de Vargas Machuca, contador D. Vicente Egido, tesorero D. Enrique Albalate, secretario D. Pedro Díez y vicesecretario D. Luis Rivera. Siendo vocales; D. Alfredo Garte, D. Juan Arsenio Sabino y D. Liborio Carreras. Bibliotecario; D. José Esteban.

Abre las sesiones de inauguración la “Compañía de Operetas y Zarzuelas de Anselmo Fernández”, poniendo en escena el drama musical “El Señor Pandolfo”, interpretado por: Anselmo Fernández, primer actor y director; Victoriano Redondo del Castillo, bajo de ópera; Dionisia de la Hera, Amparito Martí, Carmen Ramos y Juanita Cabrera, tiples de ópera, siendo director musical el maestro Espeitia.



Casino Turolense, 1938

El Teatro-Cine Marín y el Casino Turolense que en la actualidad todos conocemos, conservan el sabor y el estilo de sus inicios; exceptuando el mobiliario y elementos decorativos si tenemos en cuenta que en la guerra civil de 1936-1939 (fueron reducto y hospital de guerra), quedaron destruidos tras bombardeos, minas de dinamita y finalmente el incendio que prácticamente solo dejó en pie la fachada principal de ambos edificios.

                                                                                                                                       
Diario de Teruel
Ghatuperio, nº 76
Domingo, 22 de noviembre de 1992
Fotografías: Pablo Monglió, escenario-patio de butacas

Aragón Turístico y Monumental
Zaragoza, marzo de 1994
Fotografía: Patio de butacas-galería de "club"

Foto postales, años 1900-1920

Fotografía: Dirección General de Regiones Devastadas, 1938. AHPTE


Adaptación al texto: Alfonso Utrillas Navarrete, 2015



aun2015 



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